martes, 5 de abril de 2011

Sor Patrocinio

Sor Patrocinio.
Sor María Rafaela de los Dolores y Patrocinio, es una Venerable Monja Concepcionista de la Orden de la Inmaculada Concepción fundada por Santa Beatriz de Silva en 1489. Su amor y transformación en Cristo, llegó al punto de reproducir en su cuerpo, estigmas místicos que la identificaron con el Crucificado, hasta el final de su vida. Ha sido un prodigio de la Gracia y Fortaleza del Espíritu, atravesada por una espiritualidad victimal heroica y de martirio, por la gloria de Dios y santificación de la Iglesia. Además, fue campeona en persecuciones y destierros que sufrió.


Datos biográficos:
María Rafaela de los Dolores y Patrocinio, más conocida por Madre Patrocinio, "la Monja de las Llagas", nace en la Venta del Pinar, en San Clemente, provincia de Cuenca, (España) un 27 de abril de 1811. Su madre, Doña Dolores Capopardo, en estado avanzado de gestación, la dio a luz en su huida precipitada de la corte, pero dejó abandonada la criatura en la tierra nevada y fría del campo manchego, donde fue hallada por su padre, Don Diego de Quiroga, empleado en la corte, que seguía las huellas de su esposa, pero en distinta cabalgadura por motivos de seguridad; él la recogió del suelo, desnudita aún y llorosa, y la llevó consigo. Y en el mencionado pueblo de San Clemente situaron sus reales, mientras la guerra de la independencia se desarrollaba en España y retornaran los reyes de Francia. Terminada la contienda, pasaron a vivir primero en Chinchilla y luego en Valencia, en conformidad con los nuevos destinos que el padre iba recibiendo por decisión de los monarcas, de los que dependía. Muerto prematuramente su progenitor, cuando más le necesitaban la viuda y los cinco hijos habidos en el matrimonio, se vieron obligados a retornar a Madrid, pero menguados en hacienda y dineros a causa de las guerras, traslados y nueva situación. La joven María de los Dolores debe organizar su vida en Madrid, con no pequeñas dificultades que la obligarían a consumar su inmolación y a tomar decisiones graves e importantes en plena juventud.

Vida de consagración y carismas extraordinarios:
A los 17 años ingresa como educanda en las Comendadoras de Santiago, donde permaneció tres años haciendo los estudios equivalentes a nuestro magisterio. Terminados éstos, viste el hábito entre las Monjas Concepcionistas de la calle de Caballero de Gracia, en Madrid, famosas por su vida penitente y ejemplar, profesando al año siguiente. Antes de ingresar y durante los primeros años de religiosa tiene que vivir el ambiente de la vida nacional, más duro porque ha empezado su calvario particular, que la va a marcar definitivamente: Tan grande era su amor y identificación con Jesucristo, que reproduce vivamente en su propia carne las llagas o estigmas de la Pasión del Señor desde el mismo año del noviciado hasta su muerte, a los 80 años. Así quedó conocida como 'La Monja de las llagas'. Todavía se conservan muchos paños manchados por la sangre de todas estas heridas que nadie pudo curar, no obstante que eminentes médicos lo intentaron sin conseguirlo. Su vida ha sido un prodigio de la Gracia y Fortaleza del Espíritu de Dios, sufriendo muchas persecuciones y destierros. Fue favorecida con el don de profecía y alguna vez también con el don de bilocación. Mantuvo abundantísima correspondencia con Cardenales, Obispos, Prelados, con los Reyes y con numerosos bienhechores de sus fundaciones. El mismo Papa Pío IX le encargó personalmente asuntos muy delicados: una de las cartas del Papa se conserva aún en el archivo del Monasterio de Concepcionistas de Aranjuez (Madrid). También acudían a ella muchas personas en demanda de consejo para sus almas y empresas materiales, familiares y de todo tipo.

Persecuciones y destierros:
No obstante las prohibiciones expresas de los prelados, por parte de ciertas religiosas hubo indiscreciones, publicando sus estigmatizaciones. Esto, unido a los enredos de su madre y del fracasado amante de esta joven novicia, el señor Olózaga, hombre de estado y eminente político, aunque descreído y sin escrúpulos, cayeron sobre la pobre víctima persecuciones inconcebibles que duraron más de veinte años, con destierros dentro de España y en Francia (por dos veces). Con el pretexto de acusar a la joven contemplativa de 'Visionaria y falsaria' la procesarían en un vil e ignominioso tribunal civil, que la condenó a largos destierros. El primero fue a Talavera de la Reina. Cuando volvió, sus hermanas de comunidad la eligieron abadesa cuando contaba apenas unos veintiséis años; mantuvo el cargo hasta la muerte y siempre por votación unánime. A tan inconcebible persecución fue llevada que por cualquier actividad política y crimen extraño la Madre Patrocinio era acusada y condenada. Parece de novela. Cuando el loco atentado del famoso Cura Merino, que atentó contra la vida de la reina Isabel II, cayeron las culpas sobre ella; sólo cuando descubrieron al culpable pudo volver a su Monasterio. Era claro que el señor Olózaga, despechado por verse desoído por la joven monja, cargaba sobre la inocente criatura sus iras y su poder, puesto que era nada menos que gobernador de Madrid y tenía bajo su mando y potestad facultades plenas que empleaba con crueldad y persistencia. Pero al morir pidió y obtuvo el perdón de Sor Patrocinio. Se sucedían los gobiernos de la nación y todos ellos descargaron sus iras. Al caer el gabinete Narváez fue envuelta en nueva trama. Pero por caminos providenciales va a resplandecer su inocencia y será rehabilitada. Asiste Narváez y su gobierno a la inauguración del Canal de Castilla y alguien, maliciosamente, sugiere la visita al cercano monasterio de Torrelaguna, donde vive «la monja de las llagas con lujo y atuendos de gran abadesa», agregan. Sin previo aviso se personan en el Monasterio y entran en la clausura. El bravo General comprueba con sus propios ojos la gran pobreza y austeridad que mantiene ella y sus religiosas, y conmovido manda le sean quitadas todas las penas y condenas. Dios elige el momento para que marche a Aranjuez, desde donde la tiene destinada para empezar más de una veintena de fundaciones y reformas de monasterios de la Orden Concepcionistas. Últimos años y muerte. En 1867 funda en Guadalajara. También aquí le llegó su calvario y persecución: quisieron matarla. Al tener conocimiento del riesgo que corría, el Cardenal de Toledo le ordenó que saliera con toda urgencia para Francia. Cuando llegó la orden estaba pasando la frontera. En Francia estuvo nueve años que aprovechó para fundar nuevos Monasterios a petición de varios Obispos franceses. Las grandes dotes de gobierno, la sabiduría y la gracia de Dios que siempre la colmó de sus dones, pudieron sacar a flote a un ejército de Concepcionistas, mientras en Francia los prusianos la invadían y mataban a mansalva a sacerdotes y hasta obispos, incluyendo entre estas muertes la del Cardenal de París. Colmada de trabajos y persecuciones, retornó felizmente a Guadalajara, a su Monasterio que de nuevo había sido destrozado por las hordas libertarias. Reconstruido el Monasterio, se le van consumiendo los años y la vida. Repleta de méritos, rica en tesoros de gracia sobrenatural, cumpliendo las' palabras de San Pablo 'sólo nos podemos gloriar de nuestros sufrimientos', caía en los brazos del Padre con la suavidad de un sueño plácido la madrugada del 27 de enero de 1891.

Juicio sobre su persona y vida:
Por razones de brevedad entresacamos solamente dos: Monseñor Esténaga, Obispo de Ciudad Real, que prologó el mejor libro escrito sobre la Madre Patrocinio, dice: "Admirable es Dios en sus Santos y por distintos caminos, sendas y carreras los lleva hasta la cumbre de la perfección. Si es maravilloso en todos, en Sor Patrocinio la maravilla raya a tal altura, que, muda la lengua y absorto el ánimo, no se acierta a otra cosa sino a alabar a Dios Nuestro Señor por esta obra excelsa de sus poderosas manos". Y el P. Solá, sj escribe: "No conozco mujer más fuerte y guerreadora: en su juventud, contra el demonio; en su edad adulta, hasta la muerte, contra sus emisarios, los hombres. En una y otra campaña, prolija, insidiosa, tenaz, ensangrentada, siempre triunfó por Nuestra Señora del Triunfo". Su fama de santidad crece más y más de día en día, y ahora con más claridad, a los cien años de su santa muerte. Confiamos en el feliz término de su proceso de beatificación, para gloria de Dios y de su Madre Inmaculada, en provecho de toda la Iglesia.

Causa de Beatificación: Para información sobre el Boletín Informativo de la Causa de Beatificación de La Sierva de Dios Sor María del Patrocinio, Concepcionista Franciscana,así como sobre la imagen de la Virgen del Olvido, biografias, novenas ,estampas y objetos de devoción, podeis dirigiros a:
Madre Abadesa
Concepcionistas Franciscanas
Plaza del Carmen, 2
19001-GUADALAJARA

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