Hacia 1675. Óleo sobre lienzo, 222 x 118 cm Sala 017
Hoy miércoles 7 de diciembre celebraremos en la vigilia de la Inmaculada de manera arciprestal, , después de la santa misa de las 18.30 horas, en el Convento de San Pascual;
La Inmaculada "de Aranjuez"
El Museo del Prado posee cinco representaciones de la Inmaculada por Murillo, quien frecuentó ese tema debido a su extraordinaria popularidad en España, donde su culto se convirtió en una seña de identidad. Esta, que estuvo en Aranjuez, es una de sus versiones más maduras y estilizadas y en las que se transmite de manera más eficaz el impulso ascensional.
Desde hacía siglo y medio en España estaba tomando cada vez más fuerza la devoción a la Inmaculada Concepción, que alcanzaría un vigor extraordinario y acabaría convirtiéndose en una de las principales señas de identidad colectiva. Se trata de uno de los temas más genuinamente locales, por cuanto fue España el principal defensor del misterio y aquél que luchó con mayor insistencia por convertirlo en dogma de fe. Literatos, escultores, pintores, orfebres o grabadores intentaron difundir la imagen de la Inmaculada Concepción. Los pintores llevaban mucho tiempo poniendo su empeño en conseguir una representación de la Inmaculada que acertara a expresar todo el fervor popular que concitaba este misterio. Sin embargo será Murillo el que fue capaz de hallar la formula que le permitió expresar en una imagen todas las características que requería tan popular devoción.
La Inmaculada de Murillo ya no es tan niña como la de Zurbarán o Velázquez y carece de los elementos descriptivos y simbólicos que eran frecuentes en versiones anteriores. Han desaparecido las alusiones a las letanías y el artista ha reducido la imagen a lo esencial: la Virgen esplendorosa, que pisa la media luna y se eleva a los cielos rodeada de angelitos e inmersa en una atmósfera de nubes y rompientes de luz. En estas obras, en las que el tema de la Concepción se mezcla con el de su Asunción, el mensaje es completamente directo y, por ello, de una gran eficacia: es la manifestación más pura de la gloria de la Virgen. Murillo consiguió encontrar no sólo la fórmula de representación de la Inmaculada que se adaptaba mejor a las expectativas de la sociedad barroca, sino que con ella logró hallar también la más perfecta imagen mariana.
(Fuente: https://www.museodelprado.es/coleccion/obra-de-arte/la-inmaculada-de-aranjuez/aa4580d5-7c28-45de-a9a2-03073e3cbac5 )
