Queridos hermanos:
En el siguiente enlace podemos ver un resumen y una emotiva galería de fotos de la familia franciscana en la pasada JMJ 2011 de Madrid.
http://www.ofm.org/ofm/?p=1363&lang=es
y
http://www.ff2011jmj.org/
Paz y Bien
viernes, 16 de septiembre de 2011
martes, 13 de septiembre de 2011
Información del Ministro Provincial, OFM
Hermanos, para tratar de promocionar las visitas a nuestros museos de Pastrana, se grabó hace unos días un video con el "Canal 19 de Guadalajara", de televisión. Ya se ha emitido por la TV, pero sigue colgado en internet, así que puede ser bueno que lo deis a conocer a vuestros contactos.
Para verlo solo hay que "pinchar" en el siguiente enlace:
Saludos a todos, y feliz inicio de curso.
Jose María Sainz
martes, 6 de septiembre de 2011
Encuentro de Jóvenes Franciscanos
PAZ Y BIEN
Como todos los años de nuevo os invitamos al ENCUENTRO DE JÓVENES FRANCISCANOS, antes de Granada, después de Andalucía y ahora abierto a todos los hermanos que quieran comenzar el curso de otra manera.
Este año vamos a comenzar con Santa Clara porque estamos celebrando los 800 años de su consagración al Señor al estilo evangélico en la forma de vida que le dejó el Pobre de Asís, San Francisco. ¡Ella tiene algo que decirte! ¿Estás dispuesto a escuchar?
También será un buen momento de vernos todos después de las experiencias de verano: convivencias, campamento, JMJ... ¡NO FALTES!
Los días serán desde el viernes 16 de septiembre (llegada por la tarde comenzaremos con la cena) hasta el domingo 18 después de la comida. Tienes que traer la cena del primer día, así como saco de dormir, esterilla, tus útiles de aseo, tus medicamentos, y poco más... para un fin de semana no necesitas mucho.
El encuentro costará 20 euros como el año pasado. Lo que sobre lo destinaremos a un proyecto misional.
Con la gente de tu grupo debes preparar una pequeña presentación del mismo en torno a lo que conozcáis de santa Clara para el viernes por la noche.
Tus contactos si eres de...
GRANADA. Maribel Torres: matoque@hotmail.es
LOPERA-MARTOS. Carmen Morales: cmhofs@hotmail.com
ARJONA-PORCUNA. Mónica Callado: monicallado@hotmail.com
RONDA-VÉLEZ-MÁLAGA y RESTO DEL MUNDO. Fr. Rafa Villoslada: rafavilloslada@gmail.com
CHIPIONA. Iñaki Mellado: inaki@abriendocaminosdepazybien.com
ESTEPA. Francis Martín: franciscomartinmoreno@gmail.com
BELALCÁZAR. Hermanas Clarisas: clarisasbelalcazar@hotmail.com
y también a través de facebook, en este evento, o en tuenti, o en el e-mail: ofmpastoral@hotmail.com
Como todos los años de nuevo os invitamos al ENCUENTRO DE JÓVENES FRANCISCANOS, antes de Granada, después de Andalucía y ahora abierto a todos los hermanos que quieran comenzar el curso de otra manera.
Este año vamos a comenzar con Santa Clara porque estamos celebrando los 800 años de su consagración al Señor al estilo evangélico en la forma de vida que le dejó el Pobre de Asís, San Francisco. ¡Ella tiene algo que decirte! ¿Estás dispuesto a escuchar?
También será un buen momento de vernos todos después de las experiencias de verano: convivencias, campamento, JMJ... ¡NO FALTES!
Los días serán desde el viernes 16 de septiembre (llegada por la tarde comenzaremos con la cena) hasta el domingo 18 después de la comida. Tienes que traer la cena del primer día, así como saco de dormir, esterilla, tus útiles de aseo, tus medicamentos, y poco más... para un fin de semana no necesitas mucho.
El encuentro costará 20 euros como el año pasado. Lo que sobre lo destinaremos a un proyecto misional.
Con la gente de tu grupo debes preparar una pequeña presentación del mismo en torno a lo que conozcáis de santa Clara para el viernes por la noche.
Tus contactos si eres de...
GRANADA. Maribel Torres: matoque@hotmail.es
LOPERA-MARTOS. Carmen Morales: cmhofs@hotmail.com
ARJONA-PORCUNA. Mónica Callado: monicallado@hotmail.com
RONDA-VÉLEZ-MÁLAGA y RESTO DEL MUNDO. Fr. Rafa Villoslada: rafavilloslada@gmail.com
CHIPIONA. Iñaki Mellado: inaki@abriendocaminosdepazybien.com
ESTEPA. Francis Martín: franciscomartinmoreno@gmail.com
BELALCÁZAR. Hermanas Clarisas: clarisasbelalcazar@hotmail.com
y también a través de facebook, en este evento, o en tuenti, o en el e-mail: ofmpastoral@hotmail.com
viernes, 19 de agosto de 2011
Discurso de Benedicto XVI en Cibeles. JMJ 2011
Discurso de Benedicto XVI en Cibeles. JMJ 2011
Alocución del Papa Benedicto XVI en Cibeles tras la proclamación del Evangelio en la fiesta y liturgia de acogida de los jóvenes de la JMJ 2011 Madrid (18 de agosto de 2011)
Autor: S.S Benedicto XVI | Fuente: http://www.revistaecclesia.com/
Alocución del Papa Benedicto XVI en Cibeles tras la proclamación del Evangelio en la fiesta y liturgia de acogida de los jóvenes de la JMJ 2011 Madrid (18 de agosto de 2011)
Autor: S.S Benedicto XVI | Fuente: http://www.revistaecclesia.com/
Queridos amigos:
Agradezco las cariñosas palabras que me han dirigido los jóvenes representantes de los cinco continentes. Y saludo con afecto a todos los que estáis aquí congregados, jóvenes de Oceanía, África, América, Asia y Europa; y también a los que no pudieron venir. Siempre os tengo muy presentes y rezo por vosotros. Dios me ha concedido la gracia de poder veros y oíros más de cerca, y de ponernos juntos a la escucha de su Palabra.
En la lectura que se ha proclamado antes, hemos oído un pasaje del Evangelio en que se habla de acoger las palabras de Jesús y de ponerlas en práctica. Hay palabras que solamente sirven para entretener, y pasan como el viento; otras instruyen la mente en algunos aspectos; las de Jesús, en cambio, han de llegar al corazón, arraigar en él y fraguar toda la vida. Sin esto, se quedan vacías y se vuelven efímeras. No nos acercan a Él. Y, de este modo, Cristo sigue siendo lejano, como una voz entre otras muchas que nos rodean y a las que estamos tan acostumbrados. El Maestro que habla, además, no enseña lo que ha aprendido de otros, sino lo que Él mismo es, el único que conoce de verdad el camino del hombre hacia Dios, porque es Él quien lo ha abierto para nosotros, lo ha creado para que podamos alcanzar la vida auténtica, la que siempre vale la pena vivir en toda circunstancia y que ni siquiera la muerte puede destruir. El Evangelio prosigue explicando estas cosas con la sugestiva imagen de quien construye sobre roca firme, resistente a las embestidas de las adversidades, contrariamente a quien edifica sobre arena, tal vez en un paraje paradisíaco, podríamos decir hoy, pero que se desmorona con el primer azote de los vientos y se convierte en ruinas.
Queridos jóvenes, escuchad de verdad las palabras del Señor para que sean en vosotros «espíritu y vida» (Jn 6,63), raíces que alimentan vuestro ser, pautas de conducta que nos asemejen a la persona de Cristo, siendo pobres de espíritu, hambrientos de justicia, misericordiosos, limpios de corazón, amantes de la paz. Hacedlo cada día con frecuencia, como se hace con el único Amigo que no defrauda y con el que queremos compartir el camino de la vida. Bien sabéis que, cuando no se camina al lado de Cristo, que nos guía, nos dispersamos por otras sendas, como la de nuestros propios impulsos ciegos y egoístas, la de propuestas halagadoras pero interesadas, engañosas y volubles, que dejan el vacío y la frustración tras de sí.
Aprovechad estos días para conocer mejor a Cristo y cercioraros de que, enraizados en Él, vuestro entusiasmo y alegría, vuestros deseos de ir a más, de llegar a lo más alto, hasta Dios, tienen siempre futuro cierto, porque la vida en plenitud ya se ha aposentado dentro de vuestro ser. Hacedla crecer con la gracia divina, generosamente y sin mediocridad, planteándoos seriamente la meta de la santidad. Y, ante nuestras flaquezas, que a veces nos abruman, contamos también con la misericordia del Señor, siempre dispuesto a darnos de nuevo la mano y que nos ofrece el perdón en el sacramento de la Penitencia.
Al edificar sobre la roca firme, no solamente vuestra vida será sólida y estable, sino que contribuirá a proyectar la luz de Cristo sobre vuestros coetáneos y sobre toda la humanidad, mostrando una alternativa válida a tantos como se han venido abajo en la vida, porque los fundamentos de su existencia eran inconsistentes. A tantos que se contentan con seguir las corrientes de moda, se cobijan en el interés inmediato, olvidando la justicia verdadera, o se refugian en pareceres propios en vez de buscar la verdad sin adjetivos.
Sí, hay muchos que, creyéndose dioses, piensan no tener necesidad de más raíces ni cimientos que ellos mismos.
Desearían decidir por sí solos lo que es verdad o no, lo que es bueno o malo, lo justo o lo injusto; decidir quién es digno de vivir o puede ser sacrificado en aras de otras preferencias; dar en cada instante un paso al azar, sin rumbo fijo, dejándose llevar por el impulso de cada momento. Estas tentaciones siempre están al acecho. Es importante no sucumbir a ellas, porque, en realidad, conducen a algo tan evanescente como una existencia sin horizontes, una libertad sin Dios. Nosotros, en cambio, sabemos bien que hemos sido creados libres, a imagen de Dios, precisamente para que seamos protagonistas de la búsqueda de la verdad y del bien, responsables de nuestras acciones, y no meros ejecutores ciegos, colaboradores creativos en la tarea de cultivar y embellecer la obra de la creación. Dios quiere un interlocutor responsable, alguien que pueda dialogar con Él y amarle. Por Cristo lo podemos conseguir verdaderamente y, arraigados en Él, damos alas a nuestra libertad. ¿No es este el gran motivo de nuestra alegría? ¿No es este un suelo firme para edificar la civilización del amor y de la vida, capaz de humanizar a todo hombre?
Queridos amigos: sed prudentes y sabios, edificad vuestras vidas sobre el cimiento firme que es Cristo. Esta sabiduría y prudencia guiará vuestros pasos, nada os hará temblar y en vuestro corazón reinará la paz. Entonces seréis bienaventurados, dichosos, y vuestra alegría contagiará a los demás. Se preguntarán por el secreto de vuestra vida y descubrirán que la roca que sostiene todo el edificio y sobre la que se asienta toda vuestra existencia es la persona misma de Cristo, vuestro amigo, hermano y Señor, el Hijo de Dios hecho hombre, que da consistencia a todo el universo. Él murió por nosotros y resucitó para que tuviéramos vida, y ahora, desde el trono del Padre, sigue vivo y cercano a todos los hombres, velando continuamente con amor por cada uno de nosotros.
Encomiendo los frutos de esta Jornada Mundial de la Juventud a la Santísima Virgen María, que supo decir «sí» a la voluntad de Dios, y nos enseña como nadie la fidelidad a su divino Hijo, al que siguió hasta su muerte en la cruz.
Meditaremos todo esto más detenidamente en las diversas estaciones del Via crucis. Y pidamos que, como Ella, nuestro «sí» de hoy a Cristo sea también un «sí» incondicional a su amistad, al final de esta Jornada y durante toda nuestra vida.
Muchas gracias.
Agradezco las cariñosas palabras que me han dirigido los jóvenes representantes de los cinco continentes. Y saludo con afecto a todos los que estáis aquí congregados, jóvenes de Oceanía, África, América, Asia y Europa; y también a los que no pudieron venir. Siempre os tengo muy presentes y rezo por vosotros. Dios me ha concedido la gracia de poder veros y oíros más de cerca, y de ponernos juntos a la escucha de su Palabra.
En la lectura que se ha proclamado antes, hemos oído un pasaje del Evangelio en que se habla de acoger las palabras de Jesús y de ponerlas en práctica. Hay palabras que solamente sirven para entretener, y pasan como el viento; otras instruyen la mente en algunos aspectos; las de Jesús, en cambio, han de llegar al corazón, arraigar en él y fraguar toda la vida. Sin esto, se quedan vacías y se vuelven efímeras. No nos acercan a Él. Y, de este modo, Cristo sigue siendo lejano, como una voz entre otras muchas que nos rodean y a las que estamos tan acostumbrados. El Maestro que habla, además, no enseña lo que ha aprendido de otros, sino lo que Él mismo es, el único que conoce de verdad el camino del hombre hacia Dios, porque es Él quien lo ha abierto para nosotros, lo ha creado para que podamos alcanzar la vida auténtica, la que siempre vale la pena vivir en toda circunstancia y que ni siquiera la muerte puede destruir. El Evangelio prosigue explicando estas cosas con la sugestiva imagen de quien construye sobre roca firme, resistente a las embestidas de las adversidades, contrariamente a quien edifica sobre arena, tal vez en un paraje paradisíaco, podríamos decir hoy, pero que se desmorona con el primer azote de los vientos y se convierte en ruinas.
Queridos jóvenes, escuchad de verdad las palabras del Señor para que sean en vosotros «espíritu y vida» (Jn 6,63), raíces que alimentan vuestro ser, pautas de conducta que nos asemejen a la persona de Cristo, siendo pobres de espíritu, hambrientos de justicia, misericordiosos, limpios de corazón, amantes de la paz. Hacedlo cada día con frecuencia, como se hace con el único Amigo que no defrauda y con el que queremos compartir el camino de la vida. Bien sabéis que, cuando no se camina al lado de Cristo, que nos guía, nos dispersamos por otras sendas, como la de nuestros propios impulsos ciegos y egoístas, la de propuestas halagadoras pero interesadas, engañosas y volubles, que dejan el vacío y la frustración tras de sí.
Aprovechad estos días para conocer mejor a Cristo y cercioraros de que, enraizados en Él, vuestro entusiasmo y alegría, vuestros deseos de ir a más, de llegar a lo más alto, hasta Dios, tienen siempre futuro cierto, porque la vida en plenitud ya se ha aposentado dentro de vuestro ser. Hacedla crecer con la gracia divina, generosamente y sin mediocridad, planteándoos seriamente la meta de la santidad. Y, ante nuestras flaquezas, que a veces nos abruman, contamos también con la misericordia del Señor, siempre dispuesto a darnos de nuevo la mano y que nos ofrece el perdón en el sacramento de la Penitencia.
Al edificar sobre la roca firme, no solamente vuestra vida será sólida y estable, sino que contribuirá a proyectar la luz de Cristo sobre vuestros coetáneos y sobre toda la humanidad, mostrando una alternativa válida a tantos como se han venido abajo en la vida, porque los fundamentos de su existencia eran inconsistentes. A tantos que se contentan con seguir las corrientes de moda, se cobijan en el interés inmediato, olvidando la justicia verdadera, o se refugian en pareceres propios en vez de buscar la verdad sin adjetivos.
Sí, hay muchos que, creyéndose dioses, piensan no tener necesidad de más raíces ni cimientos que ellos mismos.
Desearían decidir por sí solos lo que es verdad o no, lo que es bueno o malo, lo justo o lo injusto; decidir quién es digno de vivir o puede ser sacrificado en aras de otras preferencias; dar en cada instante un paso al azar, sin rumbo fijo, dejándose llevar por el impulso de cada momento. Estas tentaciones siempre están al acecho. Es importante no sucumbir a ellas, porque, en realidad, conducen a algo tan evanescente como una existencia sin horizontes, una libertad sin Dios. Nosotros, en cambio, sabemos bien que hemos sido creados libres, a imagen de Dios, precisamente para que seamos protagonistas de la búsqueda de la verdad y del bien, responsables de nuestras acciones, y no meros ejecutores ciegos, colaboradores creativos en la tarea de cultivar y embellecer la obra de la creación. Dios quiere un interlocutor responsable, alguien que pueda dialogar con Él y amarle. Por Cristo lo podemos conseguir verdaderamente y, arraigados en Él, damos alas a nuestra libertad. ¿No es este el gran motivo de nuestra alegría? ¿No es este un suelo firme para edificar la civilización del amor y de la vida, capaz de humanizar a todo hombre?
Queridos amigos: sed prudentes y sabios, edificad vuestras vidas sobre el cimiento firme que es Cristo. Esta sabiduría y prudencia guiará vuestros pasos, nada os hará temblar y en vuestro corazón reinará la paz. Entonces seréis bienaventurados, dichosos, y vuestra alegría contagiará a los demás. Se preguntarán por el secreto de vuestra vida y descubrirán que la roca que sostiene todo el edificio y sobre la que se asienta toda vuestra existencia es la persona misma de Cristo, vuestro amigo, hermano y Señor, el Hijo de Dios hecho hombre, que da consistencia a todo el universo. Él murió por nosotros y resucitó para que tuviéramos vida, y ahora, desde el trono del Padre, sigue vivo y cercano a todos los hombres, velando continuamente con amor por cada uno de nosotros.
Encomiendo los frutos de esta Jornada Mundial de la Juventud a la Santísima Virgen María, que supo decir «sí» a la voluntad de Dios, y nos enseña como nadie la fidelidad a su divino Hijo, al que siguió hasta su muerte en la cruz.
Meditaremos todo esto más detenidamente en las diversas estaciones del Via crucis. Y pidamos que, como Ella, nuestro «sí» de hoy a Cristo sea también un «sí» incondicional a su amistad, al final de esta Jornada y durante toda nuestra vida.
Muchas gracias.
viernes, 12 de agosto de 2011
Aldea Franciscana. Horarios Stand y Bar
Horario Stands y Bar
Martes, 16 de agosto
- Acto de inauguración a las 14 horas
- 14.30 a 19 horas
- 22 a 24 horas (opcional)
Miércoles, 17 de agosto
- 14 a 16.30 horas
- 19 a 20.30 horas
Jueves, 18 de agosto
- 14 a 19 horas
Viernes, 19 de agosto
- 14 a 18 horas
- Fiesta de clausura de 18 a 19 horas.
Vengamos como vengamos, con la Diocesis, Grupo parroquial, Grupo franciscano, a mi rítmo,...
Nos vemos en la Aldea Franciscana, está en San Francisco el Grande. Allí nos juntaremos TODA LA FAMILIA FRANCISCANA.
Por favor reenviadlo, que nadie que tenga inquietud franciscana o pueda tenerla se quede sin pasarse por NUESTRA ALDEA FRANCISCANA.
Allí compartimos ilusión, esperanza,ternura, alegría .... FRESCURA FRANCISCANA
COMISIÓN VOCACIONAL
Orden Franciscana Seglar
Orden Franciscana Seglar
jueves, 11 de agosto de 2011
Dia de Santa Clara
Os deseo un feliz día de nuestra madre Clara de Asís.
Mira atentamente, considera, contempla, con el deseo de imitarle, a tu Esposo, el más bello de los hijos de los hombres, hecho para tu salvación el más vil de los hombres, despreciado, golpeado y azotado de mil formas en todo su cuerpo, y muriendo entre los sufrimientos de la cruz. (2CtaCl)
BENDICIÓN DE SANTA CLARA
En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.
El Señor os bendiga y os guarde. Os muestre su faz y tenga misericordia de vosotras. Vuelva su rostro a vosotras y os dé la paz, a vosotras, hermanas e hijas mías, y a todas las otras que han de venir y permanecer en vuestra comunidad, y a todas las demás, tanto presentes como futuras, que perseveren hasta el fin en todos los otros monasterios de Damas Pobres.
Yo, Clara, sierva de Cristo, plantita de nuestro muy bienaventurado padre san Francisco, hermana y madre vuestra y de las demás hermanas pobres, aunque indigna, ruego a nuestro Señor Jesucristo, por su misericordia y por la intercesión de su santísima Madre santa María, y del bienaventurado Miguel arcángel y de todos los santos ángeles de Dios, de nuestro bienaventurado padre Francisco y de todos los santos y santas, que el mismo Padre celestial os dé y os confirme ésta su santísima bendición en el cielo y en la tierra: en la tierra, multiplicándoos en su gracia y en sus virtudes entre sus siervos y siervas en su Iglesia militante; y en el cielo, exaltándoos y glorificándoos en la Iglesia triunfante entre sus santos y santas.
Os bendigo en vida mía y después de mi muerte, como puedo y más de lo que puedo, con todas las bendiciones con las que el Padre de las misericordias ha bendecido y bendecirá a sus hijos e hijas en el cielo y en la tierra, y con las que el padre y la madre espiritual ha bendecido y bendecirá a sus hijos e hijas espirituales. Amén.
Sed siempre amantes de Dios y de vuestras almas y de todas vuestras hermanas, y sed siempre solícitas en observar lo que habéis prometido al Señor.
El Señor esté siempre con vosotras, y ojalá que vosotras estéis siempre con Él. Amén.
JUNTOS EN LA ORACIÓN Y EN LA MISIÓN
(Remitido por Manolo Sanchez Barranco)
martes, 9 de agosto de 2011
Mundo franciscano en las JMJ 2011
"Por primera vez, la familia franciscana a nivel mundial pretende tener un espacio de encuentro y presentarse de forma conjunta a la Iglesia, con motivo de la Jornada Mundial de la Juventud. La fuerte presencia de la familia en España hace que Madrid sea el lugar adecuado para iniciar este proyecto, que nace con vocación de continuidad en las próximas ediciones de la JMJ.
Para ello, pretendemos compartir la participación en los actos principales de la JMJ; contar con momentos de encuentro, oración y formación, que ofrezcan a los jóvenes de toda la Iglesia la posibilidad de experimentar la fraternidad universal y crear un espacio de referencia en el que los diferentes grupos se puedan dar a conocer al resto de la familia y al conjunto de la Iglesia".
jueves, 9 de junio de 2011
Rito de admisión en Valdemoro
El día 11 de Junio de2011, la Zona de Madrid de la OFS celebrará el Día de las Fraternidades viajando todos juntos a Valdemoro, donde visitaremos la Ermita del Cristo de la Salud, la plaza del pueblo y el Conento de las Clarisas.
Comeremos todos juntos y celebraremos con los hermanos de Valdemoro el Rito de Admisión de 7 hermanos que durante 10 años han perseverado en el camino franciscano, con la ayuda del Espírtu Santo, de Francisco y Clara, así como de las hermanas clarisas de la 2ª Orden, y los Sacerdotes diocesanos de dicha localidad que tienen alma franciscana y les han acompañado.
Saludos,
José Luis.
Comeremos todos juntos y celebraremos con los hermanos de Valdemoro el Rito de Admisión de 7 hermanos que durante 10 años han perseverado en el camino franciscano, con la ayuda del Espírtu Santo, de Francisco y Clara, así como de las hermanas clarisas de la 2ª Orden, y los Sacerdotes diocesanos de dicha localidad que tienen alma franciscana y les han acompañado.
Saludos,
José Luis.
martes, 24 de mayo de 2011
jueves, 19 de mayo de 2011
Terremoto en Lorca
Estimados hermanos
Como sabéis, la zona cartaginense ha sufrido recientemente un terremoto y sin duda alguna a nuestra familia Franciscana también le ha tocado sufrir las consecuencias. Hemos querido conocer la realidad de lo que ha causado la catástrofe para que las zonas puedan valorar detenidamente con la aportación que pueden dar a nuestros hermanos. Es importante que nos solidaricemos con nuestra Familia y que cada zona, cada hermano individualmente si le es posible ayude con su aportación : Nosotros os enviamos una descripción de como ha quedado la situación de nuestra familia
Solamente os pedimos que seamos generosos y ayudemos a paliar dentro de nuestras posibilidades la situación de nuestros hermanos.
1ª Orden.
El convento ha sufrido pequeños daños con grietas y roturas con poca importancia y que al parecer no ha afectado a estructura.
La iglesia si he sufrido desperfectos, especialmente en cuanto a las imágenes que han caído casi todas. También parece haberse desplazado una arquivolta en uno de los arcos (se está evaluando su importancia).
La torre mudéjar parece que está muy mal. Ha caído gran parte de ella.
2ª Orden
El convento e iglesia se han venido abajo. Su única solución será la reconstrucción. Las hermanas que quedan allí están ubicadas en los salones (recién construidos) que no han tenido problemas.
3ª Orden
Dos hermanas de la Orden han sufrido daños importantes en sus viviendas. De momento están viviendo en casa de familiares. Habrá de terminarse la evaluación de los daños de sus casas y la posible vuelta o no.
El numero de cuenta de la zona cartaginense es la siguiente
2043 0133 71 0200003082 nombre de la Entidad CAJAMURCIA
Si tenéis alguna cuestión que pregunta o duda os podéis dirigir a el Ministro Provincial , Cristóbal Cebrián , su teléfono es : 968 34 01 80
Un saludo . Alberto
(Remitido)
miércoles, 11 de mayo de 2011
Venerable Fray Juan de la Puebla
Paz y Bien
Para muchos que hemos estado en Belalcázar mañana es un día grande. Celebramos el día en que murío el Venerable Fray Juan Puebla.
Mañana la Federación Bética de nuestras hermanas Clarisas, celebran la apertura del año del VIII Fundación de la damas Pobres, en el convento de Belalcázar.
Un abrazo y recordar siempre la vida de nuestro hermano fray Juan de la Puebla, ejemplo de vida franciscana.
Manolo Sánchez BarrancoSu nombre de pila fue Gutierre, al igual que su abuelo, D. Gutierre de Sotomayor, por lo que se hizo llamar Gutierre II. Disfrutó de los títulos de Primer Conde de Belalcázar y III Vizconde de la Puebla de Alcocer.
Fue una de las más grandes figuras de la España del siglo XV, siendo ilustre no solo por su sangre y ascendencia, que entroncaba con los Reyes de Castilla, sino por sus extraordinarias virtudes, que le llevaron a renunciar a todos sus bienes y profesar como franciscano.
En los primeros años de su juventud tuvo algunas vivencias que acentuaron su fe, como la visión del infierno o su salvación milagrosa de un rayo, ambas en sendas cacerías.
Convencido de la llamada divina, se retiró al Monasterio de Guadalupe tomando el hábito de los Gerónimos con 18 años, en el año 1.471 y viviendo allí durante 8 años. Posteriormente, en el 1.479, ingresaría en la Orden Franciscana. Para ello va a Roma, donde el Papa Sixto IV, tras una celebración pontificia le concede el hábito de S. Francisco, siendo enviado al Convento de S. Francisco de Transtevere y recibiendo el nombre en Roma de El Grande Español.
Por algún tiempo vivió también en el Convento de Di Carcer en la misma celda que ocupara S. Francisco
Volvió a España a raíz de la muerte de su hermano, D. Alfonso de Sotomayor, gran paladín de los Reyes Católicos, en la reconquista de Andalucía. Posteriormente, la Reina Isabel la Católica requirió al Papa Inocencio VIII para que viniese definitivamente a España y se encargara de la educación de su sobrino.
Desempeñó un notable papel como reformador de la Orden Franciscana fundando una gran cantidad de conventos entre los cuales se pueden citar Hornachuelos, Belalcázar, Jarandilla, Sevilla, La Algaba, Fuenteovejuna y un largo etc. Entre ellos, Santa María de la Paz, en Puebla de Alcocer.
La santidad y heroicas virtudes de este personaje trascendieron por toda España, llegando a obtener el aprecio y estima de los Reyes Católicos, quienes llegan a visitarle al convento para darle las gracias por los favores que, por medio de su intersección, habían recibido de Dios en la conquista de Granada. Le llaman su especial amigo y pariente los citados Reyes.
A tal punto llegó la estima que, en 1495 al morir el Cardenal de Toledo D. Pedro González de Mendoza, la reina Católica, oponiéndose al deseo del propio Fernando el Católico, su marido, propuso a Fray Juan para la sucesión en la silla cardenalicia. No aceptó esta propuesta indicando a la Reina, sin embargo el nombre de Cisneros, que luego se convertiría en Cardenal.
Murió el 11 de Mayo de 1495 con solo 42 años de edad. Fue enterrado en principio en Belalcázar, haciéndose posteriormente varias traslaciones y repartos de sus reliquias, por algunos de los conventos que él mismo había fundado años atrás y por otros en los que había alimentado su extraordinaria fe.
FRAY JUAN DE LA PUEBLA Y LA CUSTODIA DE LOS ÁNGELES
Los eremitorios de Brogliano, las Cárceles de Asís, Greccio, La Foresta, etc.) se convirtieron en el siglo XIV, por obra de los frailes espirituales, en el máximo ideal de vida franciscana para los espíritus más inquietos e inconformistas de la Orden de los Hermanos Menores. De ahí nació en el seno de la orden la Observancia regular, por obra del hermano fray Paolo Trinci (1378). Su denominador común era la observancia de la Regla "sine glossa", como dice San Francisco en su Testamento, literalmente, y sin interpretaciones ni mitigaciones por parte de nadie, ni siquiera de los Papas. Dicha tendencia al rigorismo eremítico no fue exclusiva de los franciscanos, sino algo común que se fue imponiendo en todas las órdenes religiosas y en la Iglesia en general, a lo largo del siglo y medio que precedió a la reforma de Lutero.
Aquella pretensión utópica encontró en el ambiente socio-político de la España de los siglos XV-XVI su mejor caldo de cultivo, sobre todo en las Provincias de Castilla y Santiago, y más concretamente en la región de Extremadura. Fue aquí donde el deseo de vivir en la más estrecha observancia de la Regla, y en el mayor rigorismo ascético, dio lugar a la reforma de los frailes Descalzos o del Capucho, puesta en marcha por fray Juan de Guadalupe, y llevada a su máximo apogeo con San Pedro de Alcántara.
Todo empezó con Juan Gutiérrez de Sotomayor, fray Juan de la Puebla (1453-1495), un monje de la Orden de los Jerónimos, fundada en España en 1373, cuya principal característica era la austeridad de vida y el espíritu de penitencia. Pero Juan no se conformaba con poco, de modo que decidió hacerse franciscano, profesando la regla en Roma, en manos del Papa, que lo envió al eremitorio de las Cárceles de Asís, uno de los más emblemáticos de la Observancia. Tras una permanencia de siete años en Italia, regresó a España y, con ayuda de parientes poderosos y de tres frailes de Úmbria: Andrés de Perusia, Hilario de Todi y Francisco de Bastía, fundó el convento de Nuestra Señora de los Ángeles en Sierra Morena, según el modelo de los italianos. Pero en la regular observancia tampoco se sintió cómodo, porque quiso unirse a los Recoletos y tuvo que sufrir por ello la oposición de observantes y conventuales. Hasta que, en 1487, presentó sus credenciales al capítulo observante de Aquitania y fue aceptado, a condición de obedecer a los vicarios. El 25 de marzo de ese mismo, el papa Inocencio VIII le concedía el breve Sacrae Religionis, del 25 de marzo de 1487, autorizándole a fundar en Extremadura la nueva custodia de Nuestra Señora de los Ángeles, y le facultaba para recibir candidatos a la Orden. El capítulo observante de 1490 le donó dos conventos fundados por Martín Alfonso de Villaseca, que unidos a los ya existentes, sirvieron para poder crear la Custodia de los Ángeles, cuyos estatutos propios fueron aprobados por el general conventual Francisco Sansón de Brecia el 22 de diciembre de 1491. Se repetía, pues, el mismo fenómeno que en ocasiones anteriores: un grupo de eremitorios que se agrupa y se afianza a base de privilegios pontificios, y que termina por formar una rama autónoma dentro de la Orden.
miércoles, 13 de abril de 2011
Belalcázar (Córdoba) Pascua franciscana del 21 al 24 de Abril 2011
Remitido por los hermanos de la OFS de Belalcázar.
Este año como siempre queremos vivir la Pascua en contacto con la Palabra, buscando en la Palabra, dejándonos buscar por la Palabra. Palabra que nos invita a servir, Palabra que nos invita a dar la vida, Palabra que desde el silencio nos llama a la VIDA RESUCITADA.
Si te animas a venir ponte en contacto con nosotros, y no olvides traer LA BIBLIA, comida y cena del día 21, útiles de aseo, saco de dormir, ropa de abrigo, cuaderno y bolígrafo. Pero sobre todo ganas de celebrar la Pascua y de encontrarte con los hermanos. Comenzaremos el día 21 a las 13.30 con la comida y terminaremos el día 24 con la comida. TE ESPERAMOS.
BUSCANDO EN LA PALABRA.
FECHA: 21 AL 24 DE ABRIL DE 2011
LUGAR: EN EL MONASTERIO DE LAS HERMANAS POBRES DE SANTA CLARA EN BELALCÁZAR (CÓRDOBA)
CONTACTA CON:
- CLARISAS BELALCÁZAR, 957146124 clarisasbelalcazar@hotmail.com
- EQUIPO PJV FRANCISCANOS GRANADA, 675134795 ofmpastoral@hotmail.com
- ORDEN FRANCISCANA SEGLAR, 666075732 ordenfranciscanaseglarandalucia@yahoo.es
martes, 12 de abril de 2011
San Francisco, el "icono vivo" de Jesús
Benedicto XVI, San Francisco, el "icono vivo" de Jesús
miércoles 27 de enero de 2010
Queridos hermanos y hermanas,
Queridos hermanos y hermanas,
en una reciente catequesis ilustré ya el papel providencial que la Orden de los Frailes Menores y la Orden de los Frailes Predicadores, fundados respectivamente por san Francisco de Asís y santo Domingo de Guzmán, tuvieron en la renovación de la Iglesia de su tiempo. Hoy quisiera presentaros la figura de Francisco, un auténtico “gigante” de la santidad, que sigue fascinando a muchísimas personas de toda edad y toda religión.
"Nació al mundo un sol". Con estas palabras, en la Divina Commedia (Paraíso, Canto XI), el máximo poeta italiano Dante Alighieri alude al nacimiento de Francisco, que tuvo lugar a finales de 1181 o a principios de 1182, en Asís. Perteneciente a una rica familia – el padre era comerciante de telas –, Francisco transcurrió una adolescencia y una juventud despreocupadas, cultivando los ideales caballerescos de la época. A los veinte años tomó parte en una campaña militar, y fue hecho prisionero. Se puso enfermo y fue liberado. Tras su vuelta a Asís, comenzó en él un lento proceso de conversión espiritual, que le llevó a abandonar gradualmente el estilo de vida mundano que había llevado hasta entonces. A este periodo corresponden los célebres episodios del encuentro con el leproso, al que Francisco, bajando del caballo, dio el beso de la paz, y del mensaje del Crucificado en la pequeña iglesia de San Damián. En tres ocasiones el Cristo en la cruz cobró vida, y le dijo “Ve, Francisco, y repara mi Iglesia en ruinas”. Este sencillo acontecimiento de la palabra del Señor oída en la iglesia de San Damián esconde un simbolismo profundo. Inmediatamente san Francisco es llamado a reparar esta pequeña iglesia, pero el estado ruinoso de este edificio es el símbolo de la situación dramática e inquietante de la misma Iglesia en esa época, con una fe superficial que no forma y no transforma la vida, con un clero poco celoso, con el enfriamiento del amor; una destrucción interior de la Iglesia que comporta también una descomposición de la unidad, con el nacimiento de movimientos herejes. Con todo, en esta Iglesia en ruinas está en el centro el Crucifijo y haba: llama a la renovación, llama a Francisco a un trabajo manual para reparar concretamente la pequeña iglesia de san Damián, símbolo de la llamada más profunda a renovar a la misma Iglesia de Cristo, con su radicalidad de fe y con su entusiasmo de amor por Cristo. Este acontecimiento, sucedido probablemente en 1205, hace pensar en otro acontecimiento similar, sucedido en 1207: el sueño del papa Inocencio III. Éste vio en sueños que la Basílica de San Juan de Letrán, la iglesia madre de todas las iglesias, está derrumbándose y que un religioso pequeño e insignificante apuntala con sus hombros a la iglesia para que no caiga. Es interesante notar, por una parte, que no es el Papa el que ayuda para que la Iglesia no caiga, sino un religioso pequeño e insignificante, que el Papa reconoce en Francisco cuando éste le visita. Inocencio III era un papa poderoso, de gran cultura teológica, como también de gran poder político, y sin embargo no es él el que renueva a la Iglesia, sino un pequeño e insignificante religioso: es san Francisco, llamado por Dios. Por otra parte, sin embargo, es importante observar que san Francisco no renueva la Iglesia sin o contra el Papa, sino en comunión con él. Las dos realidades van juntas: el Sucesor de Pedro, los Obispos, la Iglesia fundada sobre la sucesión de los Apóstoles, y el carisma nuevo que el Espíritu Santo crea en este momento para renovar la Iglesia. Juntos crece la verdadera renovación.
Volvamos a la vida de san Francisco. Dado que su padre Bernardone le reprochaba su demasiada generosidad hacia los pobres, Francisco, ante el obispo de Asís, con un gesto simbólico se despojó de todas sus ropas, pretendiendo así renunciar a la herencia paterna: como en el momento de la creación, Francisco no tiene nada, sino sólo la vida que Dios le ha dado, a cuyas manos se entrega. Después vivió como un eremita, hasta cuando, en 1208, tuvo lugar otro acontecimiento fundamental en el itinerario de su conversión. Escuchando un pasaje del Evangelio de Mateo – el discurso de Jesús a los apóstoles enviados a la misión – Francisco se sintió llamado a vivir en la pobreza y a dedicarse a la predicación. Otros compañeros se unieron a él, y en 1209 se dirigió a Roma, para someter al Papa Inocencio III el proyecto de una nueva forma de vida cristiana. Recibió una acogida paternal por parte de aquel gran Pontífice que, iluminado por el Señor, intuyó el origen divino del movimiento suscitado por Francisco. El Pobrecillo de Asís había comprendido que todo carisma dado por el Espíritu Santo debe ser puesto al servicio del Cuerpo de Cristo, que es la Iglesia; por tanto actuó siempre en comunión plena con la autoridad eclesiástica. En la vida de los santos no hay contraposición entre carisma profético y carisma de gobierno y, si se crea alguna tensión, éstos saben esperar con paciencia los tiempos del Espíritu Santo.
En realidad, algunos historiadores del siglo XIX y también del siglo pasado han intentado crear detrás del Francisco de la tradición, un 'Francisco histórico', así como se trata de crear tras el Jesús de los Evangelios un 'Jesús histórico'. Este Francisco histórico no habría sido un hombre de Iglesia, sino un hombre unido inmediatamente solo a Cristo, un hombre que quería crear una renovación del pueblo de Dios, sin formas canónicas y sin jerarquía. La verdad es que san Francisco tuvo realmente una relación inmediatísima con Jesús y con la Palabra de Dios, a la cual quería seguir sine glossa, tal como es, en toda su radicalidad y verdad. Es también verdad que inicialmente no tenía intención de crear una Orden con las formas canónicas necesarias, sino que simplemente, con la palabra de Dios y la presencia del Señor, el quería renovar al pueblo de Dios, convocarlo de nuevo a la escucha de la palabra y a la obediencia verbal con Cristo. Además, sabía que Cristo no es nunca “mío”, sino siempre “nuestro”, que a Cristo no puedo tenerlo “yo” y reconstruir “yo” contra la Iglesia, su voluntad y su enseñanza, sino sólo en la comunión de la Iglesia construida sobre la sucesión de los Apóstoles se renueva también la obediencia a la palabra de Dios.
Es también verdad que no tenía intención de crear una nueva orden, sino solamente renovar al pueblo de Dios para el Señor que viene. Pero comprendió con sufrimiento y con dolor que todo debe tener su orden, que también el derecho de la Iglesia es necesario para dar forma a la renovación y así realmente se insertó de modo total, con el corazón, en la comunión de la Iglesia, con el Papa y con los Obispos. Sabía siempre que el centro de la Iglesia es la Eucaristía, donde el Cuerpo de Cristo y su Sangre se hacen presentes. A través del Sacerdocio, la Eucaristía es la Iglesia. Donde el Sacerdocio y Cristo y comunión de la Iglesia van unidos, sólo aquí habita también la palabra de Dios. El verdadero Francisco histórico es el Francisco de la Iglesia y precisamente de esta forma nos habla también a nosotros los creyentes, a los creyentes de otras confesiones y religiones.
Francisco y sus frailes, cada vez más numerosos, se establecieron en la Porciúncula, o iglesia de Santa María de los Ángeles, lugar sagrado por excelencia de la espiritualidad franciscana. También Clara, una joven mujer de Asís, de familia noble, se puso a la escuela de Francisco. Tuvo así origen la Segunda Orden franciscana, la de las Clarisas, otra experiencia destinada a producir frutos insignes de santidad en la Iglesia.
También el sucesor de Inocencio III, el papa Honorio III, con su bula Cum dilecti de 1218 apoyó el singular desarrollo de los primeros Frailes Menores, que iban abriendo sus misiones en diversos países de Europa, e incluso en Marruecos. En 1219 Francisco obtuvo el permiso de dirigirse a hablar, en Egipto, al sultán musulmán Melek-el-Kâmel, para predicar también allí el Evangelio de Jesús. Deseo subrayar este episodio de la vida de san Francisco, que tiene una gran actualidad. En una época en la que estaba en curso un enfrentamiento entre el Cristianismo y el Islam, Francisco, armado voluntariamente solo con su fe y su mansedumbre personal, recorrió con eficacia el camino del diálogo. Las crónicas nos hablan de una acogida benevolente y cordial recibida del sultán. Es un modelo en el cual también hoy deberían inspirarse las relaciones entre cristianos y musulmanes: promover un diálogo en la verdad, en el respeto recíproco y en la mutua comprensión (cfr Nostra Aetate, 3). Parece además que en 1220 Francisco visitó Tierra Santa, echando así una semilla, que traería mucho fruto: sus hijos espirituales, de hecho, hicieron de los Lugares en los que vivió Jesús en un un ámbito privilegiado de su misión. Con gratitud pienso hoy en los grandes méritos de la Custodia Franciscana de Tierra Santa.
Vuelto a Italia, Francisco entregó el gobierno de la Orden a su vicario, fray Pedro Cattani, mientras que el papa confió a la protección del cardenal Ugolino, el futuro Sumo Pontífice Gregorio IX, a la Orden, que recogía cada vez más adhesiones. Por su parte el Fundador, dedicado completamente a la predicación que llevaba a cabo con gran éxito, redactó una Regla, después aprobada por el Papa.
En 1224, en el eremitorio de Verna, Francisco vio el Crucifijo en forma de un serafín, y del encuentro con el serafín crucificado, recibió los estigmas; se convirtió así en uno con Cristo crucificado: un don, por tanto, que expresa su identificación con el Señor.
La muerte de Francisco – su transitus – sucedió la noche del 3 de octubre de 1226, en la Porciúncula. Tras haber bendecido a sus hijos espirituales, murió, acostado sobre la tierra desnuda. Dos años más tarde el Papa Gregorio IX lo inscribió en el elenco de los santos. Poco tiempo después se erigía en Asís una gran basílica en su honor, meta aún hoy de muchísimos peregrinos, que pueden venerar la tumba del santo y disfrutar la visión de los frescos de Giotto, pintor que ha ilustrado de modo magnífico la vida de Francisco.
Se ha dicho que Francisco representa un alter Christus, era verdaderamente un icono vivo de Cristo. Fue también llamado el “hermano de Jesús”. En efecto, éste era su ideal: ser como Jesús, contemplar al Cristo del Evangelio, amarlo intensamente, imitar sus virtudes. En particular, quiso dar un valor fundamental a la pobreza interior y exterior, enseñándola también a sus hijos espirituales. La primera bienaventuranza del Discurso de la Montaña – Dichosos los pobres de espíritu porque de ellos es el reino de los cielos (Mt 5,3) – encontró una luminosa realización en la vida y en las palabras de san Francisco. Verdaderamente, queridos amigos, los santos son los mejores intérpretes de la Biblia; éstos, encarnando en su vida la Palabra de Dios, la hacen más atrayente que nunca, de modo que habla realmente con nosotros. El testimonio de Francisco, que amó la pobreza para seguir a Cristo con dedicación y libertad totales, sigue siendo también para nosotros una invitación a cultivar la pobreza interior para crecer en la confianza en Dios, uniendo también un estilo de vida sobrio y un desapego de los bienes materiales.
En Francisco el amor por Cristo se expresó de modo especial en la adoración del Santísimo Sacramento de la Eucaristía. En las Fuentes franciscanas se leen expresiones conmovedoras, como esta: “Tema toda la humanidad, tiemble el universo entero y exulte el cielo, cuando sobre el altar, en la mano del sacerdote, está Cristo, el Hijo de Dios vivo. ¡Oh favor estupendo! Oh sublimidad humilde, que el Señor del universo, Dios e Hijo de Dios, se humille tanto para esconderse para nuestra salvación, bajo una modesta forma de pan” (Francisco de Asís, Escritos, Ediciones Franciscanas, Padua 2002, 401).
En este año sacerdotal, quiero también recordar la recomendación dirigida por Francisco a los sacerdotes: “Cuando quieran celebrar la Misa, puros de forma pura, hagan con reverencia el verdadero sacrificio del santísimo Cuerpo y Sangre del Señor nuestro Jesucristo” (Francisco de Asís, Escritos, 399). Francisco mostraba siempre una gran deferencia hacia los sacerdotes, y recomendaba respetarlos siempre, incluso en el caso de que personalmente fueran poco dignos. La motivación de su profundo respeto era el hecho de que éstos han recibido el don de consagrar la Eucaristía. Queridos hermanos en el sacerdocio, no olvidemos nunca esta enseñanza: la santidad de la Eucaristía nos pide ser puros, vivir de modo coherente con el Misterio que celebramos.
Del amor de Cristo nace el amor hacia las personas y también hacia todas las criaturas de Dios. Este es otro rasgo característico de la espiritualidad de Francisco: el sentido de fraternidad universal y de amor por la creación, que le inspiró el célebre Cántico de las criaturas. Es un mensaje muy actual. Como recordé en mi reciente encíclica Caritas in veritate, es sostenible solo un desarrollo que respete a la creación y que no dañe el medio ambiente (cfr nn. 48-52), y en el Mensaje para la Jornada Mundial de la Paz de este año he subrayado que también la constitución de una paz sólida está unida al respeto de la creación. Francisco nos recuerda que en la creación se despliega la sabiduría y la benevolencia del Creador. La naturaleza es entendida por él precisamente como un lenguaje en el que Dios habla con nosotros, en el que la realidad divina se hace transparente y podemos nosotros hablar de Dios y con Dios.
Queridos amigos, Francisco fue un gran santo y un hombre alegre. Su sencillez, su humildad, su fe, su amor por Cristo, su bondad hacia cada hombre y cada mujer le hicieron alegre en toda situación. De hecho, entre la santidad y la alegría subsiste una relación íntima e indisoluble. Un escritor francés dijo que en el mundo hay una sola tristeza: la de no ser santos, es decir, la de no estar cerca de Dios. Mirando el testimonio de Francisco, comprendemos que éste es el secreto de la verdadera felicidad: ¡ser santos, cercanos a Dios!
Que la Virgen, tiernamente amada por Francisco, nos obtenga este don. Nos confiamos a Ella con las palabras mismas del Pobrecillo de Asís: “Santa María Virgen, no hay ninguna como tu nacida en el mundo entre las mujeres, hija y sierva del altísimo Rey y Padre celestial, Madre del santísimo Señor nuestro Jesucristo, esposa del Espíritu Santo, reza por nosotros... ante tu santísimo Hijo querido, Señor y Maestro” (Francisco de Asís, Escritos, 163).
jueves, 7 de abril de 2011
Ser Franciscano Seglar
! Paz y Bien !.
Os adjunto enlace al Blog "Ser Franciscano Seglar", donde tenemos acceso a muchísima información.
!Gracias a Manolo Sánchez Barranco¡
Bienvenid@ a nuestra familia.
Somos Franciscanos Seglares de España y queremos mostrarte cual es nuestra forma de vida.
Ser Franciscano Seglar es una vocación y quizás tú, también estás llamado a pertenecer de esta manera a la familia franciscana.
Nosotros estamos aquí para ayudarte a descubrir si es o no tu vocación, descubre a través de este pequeño rincón un poco mas sobre nuestro carisma, nuestros valores, la manera de organizarnos, nuestra historia, etc.
Te ayudará a un primer acercamiento a la familia franciscana seglar, y si estás interesado en conocernos te ayudaremos a ponerte en contacto con la fraternidad mas cercana de donde vives.
Nada mas, te damos nuevamente la bienvenida a esta gran familia que desde hoy ya puedes conocer.
miércoles, 6 de abril de 2011
Ejercicios Espirituales Mayo 2011
Desde la Fraternidad Franciscana Seglar de San Antonio del Retiro (Madrid) nos informan de estos Ejercicios Espirituales:
Queridos hermanos, os convocamos a participar en unos Ejercicios Espirituales, dirigidos por el Padre Julio Herranz, en el Santuario de Arenas de San Pedro.
- Las fechas serán desde el Jueves 5 de Mayo de 2011 al Domingo 8 de Mayo.
- Horario: inicio a las 20:00 hr del jueves, fin tras el amuerzo del domingo.
- Coste: 105 € (o sea, 35 por día).
Podéis inscribiros (y preguntar) enviando un correo electrónico a la dirección ofs@ofsretiro.org o llamando al teléfono 917474876 (Antonio)
No dejarlo para luego, porque las plazas no son ilimitadas y por eso se atenderán las inscripciones por estricto orden de llegada.
Os rogamos que difundáis la invitación a todos cuantos podáis. ¡Esperamos vuestra asistencia!
martes, 5 de abril de 2011
Santa Beatriz de Silva
Santa Beatriz de Silva (1424-1491)
Textos de:
Ireneo García Alonso, Beata Beatriz de Silva,
en Año Cristiano, Tomo III,
Madrid, Ed. Católica (BAC 185), 1959, pp. 423-430.
Textos de:
Ireneo García Alonso, Beata Beatriz de Silva,
en Año Cristiano, Tomo III,
Madrid, Ed. Católica (BAC 185), 1959, pp. 423-430.
Estamos ya en el último siglo de la Reconquista. Los reinos cristianos de la Península Ibérica se van extendiendo hacia el sur y pasan al África. Una de las últimas plazas ganadas a los árabes para el reino de Portugal fue Ceuta (1415). El capitán de esta hazaña y primer gobernador de la ciudad conquistada fue don Pedro Meneses, conde de Viana y descendiente de los reyes de Castilla. En la conquista de esta plaza había intervenido también el caballero don Ruy Gómez de Silva, cuyo ejemplar comportamiento le mereció el aprecio de su capitán, hasta el punto de ofrecerle en matrimonio a su hija Isabel. El año 1422 se formó el nuevo hogar Silva-Meneses, en el que vería la luz Beatriz. Su padre fue este aguerrido caballero, don Ruy Gómez de Silva, tan distinguido en la cruzada contra los árabes. Su madre, doña Isabel Meneses, procedía de ilustre sangre real y era la segunda de los cuatro hijos de don Pedro Meneses. La vida del nuevo matrimonio transcurrió entre Ceuta y Campo Mayor, cuya alcaidía le fue concedida a Ruy Gómez de Silva por el rey portugués. Campo Mayor es una ciudad fronteriza con España, del distrito de Portalegre y diócesis de Evora. Aunque no faltan historiadores antiguos que dan a Beatriz por nacida en Ceuta, la tradición del primer convento concepcionista de Toledo considera a Campo Mayor como la patria de su madre fundadora y en esta villa portuguesa se conservan los mejores recuerdos de la infancia de Beatriz. Como fecha de su nacimiento se señala el año 1424. La madre de Beatriz, siguiendo la tradición familiar, era muy devota de la Orden de San Francisco y por ello encomendó la educación religiosa de sus once hijos a los padres franciscanos, que sembraron en sus almas un amor especial a la Inmaculada Concepción. El quinto de los hermanos de Beatriz, llamado Juan y luego Beato Amadeo de Silva, tomó el hábito de San Francisco y fundó la asociación llamada de los «amadeístas». Hay una tradición conservada en Campo Mayor, que es todo un símbolo de la belleza angelical que distinguía a la joven Beatriz. En una de sus iglesias se venera un cuadro de la Virgen con la cabeza inclinada y los ojos cerrados, sosteniendo sobre sus rodillas al Niño. A su lado están arrodillados San Francisco y San Antonio. Las facciones de esta Virgen, según la tradición, son copia del rostro candoroso de Beatriz. Su padre quiso tener un cuadro de la Virgen para la capilla de su residencia y con este fin mandó venir a un pintor italiano. El artista expuso al padre que el mejor modelo para la Virgen sería su misma hija. Esta, por obediencia, accedió a ello, pero, poseída de un inocente pudor en servir de modelo para un cuadro de María Inmaculada, no abrió sus ojos ante el pintor. Así resultó una imagen de la Virgen sumamente expresiva y delicada, conocida con el nombre de la «Virgen de los ojos cerrados». En 1447 Juan II de Castilla contraía matrimonio con Isabel, princesa de Portugal. Esto dio lugar a que la nueva reina de Castilla pidiese al alcaide de Campo Mayor a su hija Beatriz como primera dama. Tenía ya entonces veintitrés años, y, al decir de la Historia manuscrita de 1526, «allende venir de sangre real, era muy graciosa doncella y excedía a todas las demás de su tiempo en hermosura y gentileza». La corte de Castilla residía por entonces en Tordesillas, al oeste de Valladolid, en plena meseta castellana, junto al río Duero. El ambiente palaciego estaba dominado por intrigas y frivolidades cortesanas de la época. Estas fueron las espinas que encontró Beatriz en Tordesillas, haciendo más bella y fragante la flor de su virginidad. Fuese por intrigas de algún caballero resentido ante la negativa de Beatriz a sus pretensiones, fuese por celos de la reina, que llegó a ver en ella una amante rival, cayó en desgracia de ésta. «Viendo la grande estimación que todos hacían de la sierva de Dios, la reina hubo celos de ella y del rey, su marido, y fueron tan grandes que, por quitarla de delante de los ojos, la encerró en un cofre, donde la tuvo encerrada tres días, sin que en ellos se le diera de comer y de beber». Fue todo un torbellino de pasión, que quiso tronchar la vida de esta delicada flor, pero acudió en su defensa la Reina del cielo. «La Virgen María se le apareció con hábito blanco y manto azul y el Niño Jesús en brazos, y, luego de haberla confortado con cariño maternal, le intimó que fundara en su honor la Orden de la Purísima Concepción, con el mismo hábito blanco y azul que ella llevaba. Ante tan señalada merced de su Reina y Señora, Beatriz se ofreció por su esclava y le consagró, rebosante de gratitud, el voto de su virginidad y le rogó confiadamente la librara de aquella prisión. La Reina celestial accede sonriente y desaparece». La intervención de don Juan Meneses, tío de Beatriz, hizo que la reina Isabel abriese el cofre pasados tres días, esperando que su dama fuese ya cadáver. La sorpresa de todos fue impresionante. Beatriz apareció con más belleza y lozanía que antes de ser encerrada. Todos adivinaron que la bella dama portuguesa había sido favorecida en aquellas horas obscuras y tenebrosas con alguna luz especial del cielo. La Santísima Virgen la había escogido para dama suya. Era preciso cambiar de palacio. «A los tres días de verse libre del encierro, sin más dilación, pidió salir de Tordesillas, dirigiéndose a Toledo, acompañada de dos doncellas.» Camino de Toledo tiene lugar, al pasar por un monte, la aparición de dos frailes franciscanos. Beatriz pensó que eran enviados por la reina para confesarla antes de morir a manos de un verdugo. «Entonces, declarando ella su pena y temor, díjole un fraile de aquéllos, que parecía portugués, que no llorase, porque no solamente no eran ellos mensajeros de su muerte, mas antes la venían a consolar y la hacían saber que había de ser una de las mayores señoras de España, y que sus hijos serían nombrados en toda la cristiandad. A esto respondió que era doncella y que, con el emperador que la demandase, no se casaría en ninguna manera, porque tenía hecho voto de limpieza a la Reina del cielo. Y dijéronle ellos: “Lo que hemos dicho ha de ser”». Sigue describiendo la Historia anónima de 1526 cómo, después de consolarla, al llegar a una posada y disponerse para comer, desaparecieron aquellos dos frailes misteriosos, «y Beatriz creyó firmemente que el Señor le había enviado para consolarla e instruirla a San Francisco de Asís y a San Antonio de Padua, a los cuales celebró fiesta en adelante todos los años». En Toledo florecían por esta época numerosos monasterios de todas las principales Órdenes, especialmente cistercienses, dominicas y clarisas. Razones que la historia no nos ha transmitido hicieron que Beatriz escogiese el monasterio cisterciense de Santo Domingo de Silos (vulgarmente «El Antiguo»); tal vez relaciones muy personales con alguna de las religiosas de este monasterio, perteneciente a la nobleza portuguesa o castellana; tal vez el haber encontrado en este monasterio las condiciones más a propósito para la vida retirada que ella pensaba llevar, sin ser religiosa. En este vetusto solar de Toledo buscó Beatriz su casita de Nazaret, como «señora de piso», y en él vivió treinta años dedicados a la oración, al sacrificio y al desprecio del mundo. «La sierva de Dios fue muy humilde en sus acciones, despreciando su persona en actos exteriores; ... era su vida heroica y... vivió treinta años en Santo Domingo, ejercitándose en toda virtud.» Hay un dato muy significativo que revela su enérgica decisión de romper con el mundo: «Dende que salió de la corte del rey Don Juan hasta que murió ningún hombre ni mujer vio su rostro enteramente descubierto, si no fue la reina Doña Isabel (la Católica) y la que le daba de tocar, porque, aun para comer delante de solas sus criadas, apenas descubría del todo la boca». A la mortificación y vida retirada unía la práctica de la oración prolongada y una liberalidad magnánima para emplear todos sus bienes en dar culto a Dios y socorrer al pobre. Con sus rentas hizo labrar un nuevo claustro y la sala capitular del monasterio donde residía; con ellas favoreció también a cuantos pobres solicitaron su ayuda. Con el trabajo de sus manos, hilando o bordando, santificó también los ratos libres. Mientras tanto la Providencia iba preparando los acontecimientos para que Isabel la Católica se interesase por la fundación de la Orden concepcionista. Había sido proclamada reina en 1474 y algún año después entraba en Toledo; venía a cumplir la promesa hecha en la batalla de Toro de edificar un templo a San Juan Evangelista. El lugar escogido está próximo al monasterio donde residía Beatriz. En todos estos años turbulentos, en medio de campañas guerreras, cuando la reina venía a Toledo buscaba tiempo para ir a conversar con Beatriz, la dama que la había mecido en sus brazos cuando niña. En 1479, «con la ayuda de Dios y de la gloriosa Virgen María, su Madre», se firmó la paz definitiva entre Castilla y Portugal. Esto pudo ser un motivo especial para que la Reina Católica, tan devota de la Inmaculada, apoyase la fundación de la Orden concepcionista, que la Virgen había confiado a Beatriz. Por estos años «se dice que se le apareció (a Beatriz) la Madre de Dios otra vez, distinta de la referida del cofre, volviéndola a mostrar cómo había de ser el hábito que traerían sus monjas». El año 1484 Isabel la Católica concertaba con Beatriz la donación de unas casas de los palacios reales de Galiana, junto a la muralla norte de Toledo. Le donaba también la capilla adjunta, dedicada a Santa Fe por la reina Doña Constanza, esposa de Alfonso VI. Con doce compañeras (entre ellas una sobrina) pasó Beatriz a ocupar esta nueva mansión toledana. «En esta casa entró tan desacomodada con gran alegría, y dio orden de irla fabricando al modo necesario para que pudiese ser convento de religiosas.» Cinco años pasó Beatriz echando los cimientos de la Orden concepcionista, bajo la protección de Santa Fe. El nombre de esta santa francesa decía muy bien con la fe que había demostrado Beatriz desde que salió de Tordesillas. Isabel la Católica se serviría del patrocinio de esta misma Santa en la conquista de Granada, con una fe paralela a la de Beatriz. La aprobación de la Orden concepcionista, pedida al Papa por mediación de la Reina Católica, era firmada por Inocencio VIII el 30 de abril de 1489. En este mismo día se presentó en el torno del convento provisional de Santa Fe un personaje misterioso, preguntando por doña Beatriz de Silva y comunicándola la firma de la bula por el Papa. «De esta manera lo supo ella en Toledo, cuando se otorgó en Roma, por revelación divina y creyó, sin duda, que este mensajero era San Rafael, porque desde que supo decir el Avemaría le había sido muy devota y le rezaba cada día alguna cosa en especial.» Tres meses más tarde llega a Toledo la noticia de que la bula se había ido al fondo del mar, por haber naufragado la nave donde venía. «De esto recibió grandísima tristeza, y con mucha ansia de su corazón no hizo tres días sino llorar. Al cabo de ellos fue a abrir un cofre para cierta cosa necesaria, y, no sin mucha maravilla, halló allí la dicha bula encima de todo.» Toda la ciudad de Toledo se asoció con gran júbilo a la procesión en que se trasladó la «bula del milagro» desde la catedral al convento de Santa Fe. Tuvieron lugar todos estos festejos en los primeros días del mes de agosto de 1491. Actuó en la procesión, misa pontifical y sermón el insigne padre franciscano Francisco García de Quijada, obispo de Guadix, y anunció que a los quince días tendría lugar en la capilla de Santa Fe la toma de hábitos y velos por Beatriz y sus compañeras. Pero... «a los cinco días, estando (Beatriz) puesta en muy devota oración en el coro, aparecióle la Virgen sin mancilla..., la cual le dijo: “Hija, de hoy en diez días has de ir conmigo, que no es nuestra voluntad que goces acá en la tierra de esto que deseas”». El mismo día 16 de agosto, que se había acordado para la toma de hábitos, tuvo lugar la tranquila muerte de Beatriz. El mismo padre confesor le impuso el hábito y velo concepcionistas y recibió su profesión religiosa. «Al tiempo de su muerte fueron vistas dos cosas maravillosas: la una fue que, como le quitaron del rostro el velo para darle la unción, fue tanto el brillo que de su rostro salió que todos quedaron espantados; la otra fue que en mitad de la frente le vieron una estrella, la cual estuvo allí puesta hasta que expiró, y daba tan gran luz y resplandor como la luna cuando más luce, de lo cual fueron testigos seis religiosos de la Orden de San Francisco». Había sido escogida como estrella para guiar a generaciones de vírgenes, que consagrarían a Dios su amor y su pureza, en honor de María Inmaculada. Se iba al cielo para guiarlas mejor desde allí. «Siendo viva esta señora doña Beatriz y yendo una vez a maitines, según acostumbraba, halló la lámpara del Santísimo Sacramento muerta, y poniéndose en oración, vióla manifiestamente encender, no viendo quién la encendía; tras esto oyó una voz, según ella después lo descubrió, que bajamente le dijo: “Tu Orden ha de ser como esto que has visto, que toda ha de ser deshecha por tu muerte, mas como la Iglesia de Dios fue perseguida al principio, pero después floreció y fue muy ensalzada, así ella florecerá y será multiplicada por todas las partes del mundo, tanto que en su tiempo no se edificará casa alguna de otra Orden”». Así sucedió, en efecto. Recién fallecida, se apareció Beatriz en Guadalajara al padre fray Juan de Tolosa, franciscano, diciéndole que se encaminase a Toledo para defender su Orden. Las religiosas de Santo Domingo pretendían que fuese enterrado en su monasterio el cuerpo de Beatriz y que se fusionasen con ellas sus compañeras, en vez de llevar adelante la nueva Orden concepcionista. La intervención del padre Tolosa evitó la extinción de la incipiente Orden. Cuatro años después surgió una nueva tempestad al fusionarse el vecino monasterio de monjas benedictinas de San Pedro de las Dueñas con el de Santa Fe y tener lugar grandes desavenencias. La abadesa de Santa Fe, madre Felipa de Silva, sobrina de Beatriz, resolvió abandonar su convento y trasladarse al de religiosas dominicas de la Madre de Dios, en la misma ciudad, llevándose consigo las reliquias de su venerable tía. Otro fraile franciscano, el cardenal Cisneros, volvió a encender la lamparilla de la Orden concepcionista, trasladando el convento de Santa Fe al que habían ocupado los frailes franciscanos, muy próximo a él, y apoyando la fundación de nuevos conventos concepcionistas. A este último convento fueron trasladadas definitivamente las venerables reliquias de Beatriz, comenzando a recibir culto público poco después de su muerte. El afán por poseerlas es una buena prueba de ello. Los menologios de la Orden franciscana, cisterciense y benedictina la dan el título de «Beata». Abundan los relatos de favores milagrosos obtenidos por su intercesión. El año 1924 el papa Pío XI confirmó el culto inmemorial tributado a Beatriz como a Beata, con lo que nuevamente podía recibir culto público después de las normas prohibitivas de Urbano VIII en el siglo XVI. Reanudada la causa de canonización por Pío XII, todas sus hijas esperan venerarla pronto como Santa. [Esa esperanza se convirtió en realidad el 3 de octubre de 1976, cuando Pablo VI la canonizó solemnemente]. Después de más de cuatro siglos de existencia, y a pesar de las grandes pruebas por las que ha tenido que pasar la vida de clausura, aún conserva la Orden concepcionista más de 120 conventos diseminados por Europa y América Latina; de ellos corresponden a España más de 90. Esta es la gran gloria de la Beata Beatriz de Silva, adalid de la Inmaculada varios siglos antes de su definición dogmática.
Sor Patrocinio
Sor Patrocinio.
Sor María Rafaela de los Dolores y Patrocinio, es una Venerable Monja Concepcionista de la Orden de la Inmaculada Concepción fundada por Santa Beatriz de Silva en 1489. Su amor y transformación en Cristo, llegó al punto de reproducir en su cuerpo, estigmas místicos que la identificaron con el Crucificado, hasta el final de su vida. Ha sido un prodigio de la Gracia y Fortaleza del Espíritu, atravesada por una espiritualidad victimal heroica y de martirio, por la gloria de Dios y santificación de la Iglesia. Además, fue campeona en persecuciones y destierros que sufrió.
Datos biográficos:
María Rafaela de los Dolores y Patrocinio, más conocida por Madre Patrocinio, "la Monja de las Llagas", nace en la Venta del Pinar, en San Clemente, provincia de Cuenca, (España) un 27 de abril de 1811. Su madre, Doña Dolores Capopardo, en estado avanzado de gestación, la dio a luz en su huida precipitada de la corte, pero dejó abandonada la criatura en la tierra nevada y fría del campo manchego, donde fue hallada por su padre, Don Diego de Quiroga, empleado en la corte, que seguía las huellas de su esposa, pero en distinta cabalgadura por motivos de seguridad; él la recogió del suelo, desnudita aún y llorosa, y la llevó consigo. Y en el mencionado pueblo de San Clemente situaron sus reales, mientras la guerra de la independencia se desarrollaba en España y retornaran los reyes de Francia. Terminada la contienda, pasaron a vivir primero en Chinchilla y luego en Valencia, en conformidad con los nuevos destinos que el padre iba recibiendo por decisión de los monarcas, de los que dependía. Muerto prematuramente su progenitor, cuando más le necesitaban la viuda y los cinco hijos habidos en el matrimonio, se vieron obligados a retornar a Madrid, pero menguados en hacienda y dineros a causa de las guerras, traslados y nueva situación. La joven María de los Dolores debe organizar su vida en Madrid, con no pequeñas dificultades que la obligarían a consumar su inmolación y a tomar decisiones graves e importantes en plena juventud.
Vida de consagración y carismas extraordinarios: A los 17 años ingresa como educanda en las Comendadoras de Santiago, donde permaneció tres años haciendo los estudios equivalentes a nuestro magisterio. Terminados éstos, viste el hábito entre las Monjas Concepcionistas de la calle de Caballero de Gracia, en Madrid, famosas por su vida penitente y ejemplar, profesando al año siguiente. Antes de ingresar y durante los primeros años de religiosa tiene que vivir el ambiente de la vida nacional, más duro porque ha empezado su calvario particular, que la va a marcar definitivamente: Tan grande era su amor y identificación con Jesucristo, que reproduce vivamente en su propia carne las llagas o estigmas de la Pasión del Señor desde el mismo año del noviciado hasta su muerte, a los 80 años. Así quedó conocida como 'La Monja de las llagas'. Todavía se conservan muchos paños manchados por la sangre de todas estas heridas que nadie pudo curar, no obstante que eminentes médicos lo intentaron sin conseguirlo. Su vida ha sido un prodigio de la Gracia y Fortaleza del Espíritu de Dios, sufriendo muchas persecuciones y destierros. Fue favorecida con el don de profecía y alguna vez también con el don de bilocación. Mantuvo abundantísima correspondencia con Cardenales, Obispos, Prelados, con los Reyes y con numerosos bienhechores de sus fundaciones. El mismo Papa Pío IX le encargó personalmente asuntos muy delicados: una de las cartas del Papa se conserva aún en el archivo del Monasterio de Concepcionistas de Aranjuez (Madrid). También acudían a ella muchas personas en demanda de consejo para sus almas y empresas materiales, familiares y de todo tipo.
Persecuciones y destierros: No obstante las prohibiciones expresas de los prelados, por parte de ciertas religiosas hubo indiscreciones, publicando sus estigmatizaciones. Esto, unido a los enredos de su madre y del fracasado amante de esta joven novicia, el señor Olózaga, hombre de estado y eminente político, aunque descreído y sin escrúpulos, cayeron sobre la pobre víctima persecuciones inconcebibles que duraron más de veinte años, con destierros dentro de España y en Francia (por dos veces). Con el pretexto de acusar a la joven contemplativa de 'Visionaria y falsaria' la procesarían en un vil e ignominioso tribunal civil, que la condenó a largos destierros. El primero fue a Talavera de la Reina. Cuando volvió, sus hermanas de comunidad la eligieron abadesa cuando contaba apenas unos veintiséis años; mantuvo el cargo hasta la muerte y siempre por votación unánime. A tan inconcebible persecución fue llevada que por cualquier actividad política y crimen extraño la Madre Patrocinio era acusada y condenada. Parece de novela. Cuando el loco atentado del famoso Cura Merino, que atentó contra la vida de la reina Isabel II, cayeron las culpas sobre ella; sólo cuando descubrieron al culpable pudo volver a su Monasterio. Era claro que el señor Olózaga, despechado por verse desoído por la joven monja, cargaba sobre la inocente criatura sus iras y su poder, puesto que era nada menos que gobernador de Madrid y tenía bajo su mando y potestad facultades plenas que empleaba con crueldad y persistencia. Pero al morir pidió y obtuvo el perdón de Sor Patrocinio. Se sucedían los gobiernos de la nación y todos ellos descargaron sus iras. Al caer el gabinete Narváez fue envuelta en nueva trama. Pero por caminos providenciales va a resplandecer su inocencia y será rehabilitada. Asiste Narváez y su gobierno a la inauguración del Canal de Castilla y alguien, maliciosamente, sugiere la visita al cercano monasterio de Torrelaguna, donde vive «la monja de las llagas con lujo y atuendos de gran abadesa», agregan. Sin previo aviso se personan en el Monasterio y entran en la clausura. El bravo General comprueba con sus propios ojos la gran pobreza y austeridad que mantiene ella y sus religiosas, y conmovido manda le sean quitadas todas las penas y condenas. Dios elige el momento para que marche a Aranjuez, desde donde la tiene destinada para empezar más de una veintena de fundaciones y reformas de monasterios de la Orden Concepcionistas. Últimos años y muerte. En 1867 funda en Guadalajara. También aquí le llegó su calvario y persecución: quisieron matarla. Al tener conocimiento del riesgo que corría, el Cardenal de Toledo le ordenó que saliera con toda urgencia para Francia. Cuando llegó la orden estaba pasando la frontera. En Francia estuvo nueve años que aprovechó para fundar nuevos Monasterios a petición de varios Obispos franceses. Las grandes dotes de gobierno, la sabiduría y la gracia de Dios que siempre la colmó de sus dones, pudieron sacar a flote a un ejército de Concepcionistas, mientras en Francia los prusianos la invadían y mataban a mansalva a sacerdotes y hasta obispos, incluyendo entre estas muertes la del Cardenal de París. Colmada de trabajos y persecuciones, retornó felizmente a Guadalajara, a su Monasterio que de nuevo había sido destrozado por las hordas libertarias. Reconstruido el Monasterio, se le van consumiendo los años y la vida. Repleta de méritos, rica en tesoros de gracia sobrenatural, cumpliendo las' palabras de San Pablo 'sólo nos podemos gloriar de nuestros sufrimientos', caía en los brazos del Padre con la suavidad de un sueño plácido la madrugada del 27 de enero de 1891.
Juicio sobre su persona y vida: Por razones de brevedad entresacamos solamente dos: Monseñor Esténaga, Obispo de Ciudad Real, que prologó el mejor libro escrito sobre la Madre Patrocinio, dice: "Admirable es Dios en sus Santos y por distintos caminos, sendas y carreras los lleva hasta la cumbre de la perfección. Si es maravilloso en todos, en Sor Patrocinio la maravilla raya a tal altura, que, muda la lengua y absorto el ánimo, no se acierta a otra cosa sino a alabar a Dios Nuestro Señor por esta obra excelsa de sus poderosas manos". Y el P. Solá, sj escribe: "No conozco mujer más fuerte y guerreadora: en su juventud, contra el demonio; en su edad adulta, hasta la muerte, contra sus emisarios, los hombres. En una y otra campaña, prolija, insidiosa, tenaz, ensangrentada, siempre triunfó por Nuestra Señora del Triunfo". Su fama de santidad crece más y más de día en día, y ahora con más claridad, a los cien años de su santa muerte. Confiamos en el feliz término de su proceso de beatificación, para gloria de Dios y de su Madre Inmaculada, en provecho de toda la Iglesia.
Causa de Beatificación: Para información sobre el Boletín Informativo de la Causa de Beatificación de La Sierva de Dios Sor María del Patrocinio, Concepcionista Franciscana,así como sobre la imagen de la Virgen del Olvido, biografias, novenas ,estampas y objetos de devoción, podeis dirigiros a:
Madre Abadesa
Concepcionistas Franciscanas
Plaza del Carmen, 2
19001-GUADALAJARA
lunes, 4 de abril de 2011
La OFS, qué es y quiénes somos
Qué es y quienes somos. La Orden Franciscana Seglar
En el seno de la Familia Franciscana, tiene un puesto peculiar la Orden Franciscana Seglar (O.F.S.), la cual como expresa su Regla ( Art. 2) y las Constituciones Generales (Art. 1,3), es una "orgánica unión de todas las fraternidades católicas esparcidas en el mundo y abiertas a todos los seglares en las cuales los hermanos y hermanas, impulsados por el Espíritu a alcanzar la perfección del amor en su propio estado secular, se comprometen mediante la Profesión a vivir el Evangelio a la manera de San Francisco según la Regla aprobada por la Iglesia".
Los franciscanos seglares intentan hacer presente el carisma de Francisco de Asís en la vida y en la misión de la Iglesia, de modos y formas diversa, pero en comunión vital recíproca. Tratan de observar el Evangelio al modo del Seráfico padre:
* pasando del Evangelio a la vida y de la vida al Evangelio,
* buscando la persona viva y operante de Cristo en los hermanos, en la sagrada Escritura, en la Iglesia y en la eucaristía,
* haciéndose testigos e instrumentos de la misión de la Iglesia entre los hombres,
* anunciando a Cristo con la vida y la palabra, conformando su modo de pensar y de obrar al de Cristo mediante un cambio interior radical que el mismo evangelio llama " conversión",
* haciendo de la oración y la contemplación el alma del propio ser y del propio obrar, imitando la disponibilidad incondicional de la Virgen María,
* cumpliendo fielmente los compromisos propios de la vocación buscando el justo desapego y purificando el corazón de toda tendencia y codicia de posesión y de dominio,
* adquiriendo la pureza de corazón para entregarse a Dios y a los hermanos,
* acogiendo a todos los hombres como hermanos y como don e imagen de Cristo,
* siendo promotores de iniciativas que contribuyan al desarrollo de la justicia y la paz,
* considerando el trabajo como don y participación en la creación, redención y servicio a la comunidad humana,
* viviendo el espíritu franciscano de paz, fidelidad y respeto a la vida,
* esforzándose por hacer de ello un signo ya renovado en Cristo,
* respetando a las otras criaturas, animadas e inanimadas, que "llevan el significado del altísimo",
* siendo portadores de paz y mensajeros de la perfecta alegría en toda circunstancia, mientras que injertados en la Resurrección de Cristo caminamos a la casa del Padre (Regl. Cap.II )
¿Quiénes son los Franciscanos Seglares?
Hombres y mujeres, como tú, que :
Desde la familia viven en el mundo intentando construir una sociedad más humana y cristiana.
Encuentran a Cristo, en los hermanos, en la Sagrada Escritura, en los Sacramentos, en la Iglesia y en los más pobres.
Imitan la disponibilidad de María, que fue siempre un “SÍ” a la voluntad de Dios.
Anuncian a Cristo con su vida y con la palabra.
Se reúnen en grupos de vida cristiana, que se llaman fraternidades.
¿Qué hacen los Franciscanos Seglares?
Viven el Evangelio, pasando del Evangelio a la vida y de la vida
al Evangelio.
Cumpliendo fielmente las obligaciones propias de su estado.
Haciendo de la oración el alma del propio ser y del propio obrar.
Simplificando las propias exigencias materiales para compartir con los demás.
Acogiendo a todos sin distinción.
Identificándose con los más humildes.
Buscando caminos de unidad y fraternidad, como portadores de paz, junto con todos los hombres de buena voluntad, para construir un mundo más justo y fraterno
Compartiendo, sin imponer, su FE y ESPERANZA con pleno respeto a otras creencias y sensibilidades.
Afirmando con sencillez su fe en Cristo, único Salvador del hombre.
Organización
La O.F.S. posee una organización completa y se rige por:
El Código de Derecho Canónico, La Regla de la O.F.S., las Constituciones Generales, el Ritual de la Orden y los Estatutos particulares.
La Regla de la O.F.S. "Regula Ordinis Franciscani Saecularis", determina la naturaleza, el fin y el espíritu de la OFS, fue aprobada por Pablo VI el 24 de junio de 1978 en el Breve Seraphicus Patriarcha. En ella se afirma que la "norma y vida" de los franciscanos seglares es "guardar el santo Evangelio de nuestro Señor Jesucristo que hizo de Cristo el inspirador y centro de su vida con Dios y con los hombres.
La Regla se divide en tres capítulos:
La Orden Franciscana Seglar.
La forma de vida.
La vida en fraternidad.
A la actual Regla precedieron dos:
La promulgada por Nicolás IV el 18 de agosto de 1289.
La promulgada por León XIII el 30 de mayo de 1883.
Con anterioridad a la regla de Nicolás IV la Orden se rigió, desde 1221, por el Memoriale Propositi de Gregorio IX.
Las Constituciones generales O.F.S., aprobadas por la Congregación para los Institutos de vida consagrada y las Sociedades de vida apostólica, el 8 de septiembre de 1990, tienen como finalidad:
Aplicar la Regla
Indicar, en concreto, las condiciones de pertenencia a la OFS, el régimen de la misma, la organización de la vida de la Fraternidad, la sede.
El Ritual de la Orden Franciscana Seglar, aprobado por la Congregación para el Culto Divino y para los Sacramentos, el 17 de junio de 1983.
Los estatutos particulares, en el caso de España, El Estatuto de la Fraternidad Nacional de la O.F.S. de España, aprobado el 20 de junio de 1996.
Estructura de la OFS
La O.F.S. se estructura en cuatro niveles: local, regional, nacional e internacional.
Las fraternidades en todos los niveles son animadas y guiadas por un Consejo y un Ministro (o Presidente). Este Consejo debidamente elegido en los distintos niveles, según establecen las C.C.G.G. de la O.F.S., está formado por los siguientes oficios: Ministro, Vice-Ministro, Secretario, Ecónomo, y Responsable de la Formación. Forma parte del Consejo por derecho, el Asistente Espiritual de la Fraternidad.
La Fraternidad Local
"Es la primera célula de toda la Orden y signo visible de la Iglesia que es una comunidad de amor. La Fraternidad deberá ser el lugar privilegiado para desarrollar el sentido eclesial y de la vocación franciscana, y, además para animar la vida apostólica de sus miembros."
(Regla Art.22).
La Fraternidad Regional
La Fraternidad Regional "asegura la vinculación entre las fraternidades locales y la Nacional"
(Constituciones 61).
La Fraternidad Nacional
"La Fraternidad nacional es la unión orgánica de las Fraternidades locales existentes en el territorio de un país o entidades nacionales."
(Constituciones 65,1)
La Fraternidad Internacional
"La Fraternidad Internacional está constituida por la unión orgánica de todas las fraternidades franciscanas seglares católicas del mundo. Se identifica con la totalidad de la O.F.S." (constituciones 69,1).
"La Fraternidad Internacional es animada y guiada por el Ministro o Presidente, con el Consejo Internacional (CIOFS) que tiene sede en Roma (Italia)" (Constituciones 69,2).
"El Consejo Internacional se reúne en Capítulo General OFS con poder legislativo, deliberativo y electivo" (Constituciones 70,3) Presencia y campos apostólicos
La Orden Franciscana Seglar como parte integrante de la Familia Franciscana forma parte de la Comisión Interfranciscana tanto a nivel Nacional como Internacional.
Como miembros vivos y activos de la Iglesia está representada en el Foro de Laicos.
El carácter secular y la misión específica propios del carisma seglar franciscano lleva implícito el ámbito de su apostolado: el servicio en la iglesia y en su misión, haciendo presente a Cristo en los diversos ambientes de la sociedad.
Llamados a construir un mundo más fraterno, estén presentes con el testimonio de su vida y con iniciativas eficaces, tanto individuales como comunitarias, en la promoción de la justicia, a favor de los más pobres y desvalidos; inmersos en el mundo, los franciscanos seglares colaboran en actividades que contribuyen a la erradicación de toda marginación, en el reconocimiento de los derechos humanos, la libertad la justicia y la paz, propiciando la salvaguarda de la creación; portadores de paz y mensajeros de la perfecta alegría tratan de irradiar a los demás el gozo y la esperanza. ( Regl. 14,15,18 y 19)
Comienzo de la OFS .
Así comenzó la Orden Franciscana Seglar
• Francisco abrió los ojos de muchos hombres sencillos para que viesen las maravillas de Dios ...
• Muchas personas de uno y otro sexo, corrían en seguimiento de su doctrina....
• Viendo crecer el número de estos discípulos les dio su “forma de vida”
• Francisco de Asís descubrió el Evangelio como camino de vida.
• Millones de hombres y mujeres, seglares, sacerdotes, monjas de vida contemplativa, religiosos y religiosas, han descubierto el Evangelio y lo viven al estilo de Francisco de Asís. Forman la FAMILIA FRANCISCANA.
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