El Catecismo de la Iglesia Católica, en su número 524, nos dice:
Al celebrar anualmente la liturgia de Adviento, la Iglesia actualiza esta espera del Mesías: participando en la larga preparación de la primera venida del Salvador, los fieles renuevan el ardiente deseo de su segunda Venida (cf. Ap 22, 17). Celebrando la natividad y el martirio del Precursor, la Iglesia se une al deseo de éste: "Es preciso que él crezca y que yo disminuya".
Es
un tiempo de preparación para celebrar la Encarnación del Hijo de Dios
en Navidad. Así como cada año la Navidad parece empezar con más
anticipación en lo comercial, los fieles deben tratar de preparar el
corazón para acercarse más al Señor.
No hay comentarios:
Publicar un comentario